Spanish Mini-book on Suicide Prevention & Purpose in Life- Dual Topic
Suicidio:
Cuando parece que no hay esperanza
Con más de seis millones de personas en el planeta tierra ¿es mi vida realmente significante? El propósito para vivir es aquello que nos da una razón para la vida; es la razón por la cual Dios nos puso en esta tierra.
El propósito es único para cada persona y se basa en el plan personalizado que Dios tiene para cada uno, es una expresión de su significancia personal para Dios.
Pero, ¿sabía que aunque es único no tenemos un solo propósito para vivir? de hecho, tenemos varios propósitos dependiendo de nuestros distintos roles en la vida.
Dios ha orquestado cuidadosamente la vida de Su pueblo para traerlos individual y colectivamente a lugares y momentos concretos, con fines y roles particulares que pueden ser usados para contribuir en la construcción de su reino.
Dios lo ha traído a este lugar y momento particular y le dice por qué…
“Porque yo sé muy bien los planes que tengo para ustedes —afirma el Señor—, planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza”.
Jeremías 29:11
Propósito para Vivir:
Cómo establecer sus prioridades
¿Le parece imposible la vida? ¿Ha comenzado a creer una mentira? Esa mentira es que “quitarse la vida es mejor que vivir la vida que Dios le ha dado”. Pero el Señor tiene compasión de usted en cada preocupación y quiere trabajar en su vida sólo con la verdad.
Cada oveja necesita un pastor, es cuestión de vida o muerte. Cuando atraviesa por un arroyo, si la lana de la oveja se moja, la pesada ovejita puede volcarse. Cuando está con las patas para arriba, y no cuenta con la ayuda de su pastor, no puede levantarse y finalmente, morirá.
Reconozca las tres etapas que lo pueden llevar a estar en la misma condición de la oveja. Si deja que el peso que lleva encima aumente demasiado, terminará por tirarlo y volcarlo. Al igual que la oveja, usted necesita a su pastor, su mano fuerte para ayudarlo a ponerse nuevamente en pie. Es asunto de vida o muerte.
Decida caminar por fe, no por vista o basándose en sus sentimientos. Ponga su esperanza en el Señor, sabiendo que tiene un propósito y plan para su vida.
“Porque yo sé muy bien los planes que tengo para ustedes —afirma el Señor—, planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza”.
Jeremías 29:11